Reseña de «La tierra del mago» de Lev Grossman

«Quieres ser un genio. Gandalf quizá. Merlín. Dumbledore».

El libro

Título en español: La tierra del mago

Autor: Lev Grossman

Título original: The Magician's Land

Nº de páginas:472

Editorial: Ediciones B

P.V.P: 19.00 €

La tierra del mago es el tercer libro de la trilogía de Los magos. Le preceden Los magos y El bosque mágico.

La historia

Quentin Coldwater es explulsado de Fillory... otra vez. Convencido de que nunca podrá volver a su amado mundo mágico, Quentin acude a Brakebills, su antigua universidad, donde acepta un puesto como profesor y una vida normal como mago en la Tierra.

Plum, una alumna brillante de Brakebills, se unirá al profesor Coldwater y a un variopinto grupo de magos en una búsqueda furtiva de un maletín que contiene un valioso secreto por el que más de uno está dispuesto a morir. Esta búsqueda llevará a Quentin a toparse con un hechizo muy poderoso, una magia antiquísima que podría convertir en realidad sus más profundos deseos...

Mientras tanto, en Fillory, el rey Elliot y la reina Janet tendrán que proteger su país de hordas de invasores de Loria. Pronto descubrirán que esto no es más que la punta del iceberg: un peligro mucho mayor amenaza Fillory y, esta vez, puede que la mágica tierra esté inevitablemente condenada al desastre.

El autor

Lev Grossman es un escritor y crítico literario nacido en Lexington (Massachusetts) en 1969. Estudió Literatura en Harvard y empezó un doctorado sobre Literatura Comparada en Yale, aunque no lo llegó a terminar. Tras publicar Warp y Codex, Lev inicia la trilogía de Los magos, con el libro del mismo nombre, en el 2009. El segundo volumen de la saga, El bosque mágico, se publica dos años después, en 2011; el tercero y último, La tierra del mago, ve la luz en 2014.

En la actualidad, Grossman vive con su esposa e hijos en Brooklyn, New York, lugar donde empiezan las aventuras de Quentin en Los Magos.

Valoración personal

La tierra del mago continúa con la tradición a la que todo lector de la saga de Los magos debería haberse acostumbrado ya: cada capítulo del libro vuelve a ser una aventura llena de referencias literarias y culturales a todo tipo de obras. En particular, buena parte de la novela me hizo tener en mente A través del espejo y lo que Alicia encontró allí. Aparte de los espejos literales, se nos muestra un mundo (o, más bien, varios) que a menudo parece ser un reflejo de lo que debería ser, situaciones que no deberían ser

En cuanto a la historia, la tercera entrega vuelve a deleitarnos  con una trama completa que nos tendrá enganchados al libro de principio a fin. El argumento es mucho menos oscuro y, en mi opinión, menos potente que el de El bosque mágico, pero cumple sin problemas su función de sumergirnos una vez más en el multiverso creado por Grossman. Me ha resultado interesante la gran variedad de situaciones vividas por los personajes a lo largo de la novela: algunas de ellas parecen sacadas de una película de acción, otras me han recordado a relatos paranormales (y pienso en Poltergeist mientras escribo), otras puramente fantásticas...

Todo esto lo viviremos, principalmente, desde el punto de vista de tres personajes distintos: Quentin, Plum y Elliot. Aunque, muy a mi pesar, ya no contamos con el peculiar prisma de Julia, tenemos la oportunidad de conocer un poquito mejor a los otros amigos del protagonista, así como a él mismo. Nos toparemos con un Quentin más maduro y decidido y veremos un lado más tierno y humano de Elliot, dos personajes a los que aprendí a apreciar mucho más durante esta novela. Eso sí, tendremos que soportar una dosis considerable de Plum, un personaje muy poco desarrollado, bastante soso y demasiado presente para su peso en la historia.

En general, el libro resulta una bonita conclusión para la saga, una última (por ahora, al menos) oportunidad de explorar Fillory, Ningunolandia, el Extremo Lejano y los demás mundos que Lev Grossman ha creado para nosotros. Si tienes ganas de leer una trilogía fantástica, no busques más.

Puntuación: 8.25/10